TODO SERÁ DIFERENTE: MAYO 7 DEL 2011
Mara y yo salimos a comer, en la mesa de al lado hay un grupo de muchachos bastante ruidosos, pero hay una risa en especial que me ha hecho poner los pelos de punta y un nudo en la garganta, voltee mi cabeza suavemente y para mi infortunio era justo lo que yo me temía, era él. Intenté no darle mucha importancia, pero siendo sincera volverlo a ver me ha hecho sentir extraña.
Llegué a mi habitación, dejé las luces apagadas y solo me acosté a mirar el techo -Estabas hermosa, en serio te extraño- un número desconocido ha enviado un mensaje a mi celular, ¿se habrá equivocado? Y justo cuando intento quedarme dormida, ha entrado una llamada -¿Hola?, no te quedes callado, ¿eres tú?- en ese momento mi corazón iba a mil por microsegundo, mientras en mi mente rogaba que fuera él -Sí, sí soy yo, ¿cómo estás? En verdad no pensé que fueras a responder, jamás recibí una respuesta a la carta que dejé con tu madre e ignoraste mis mensajes, así que no volví a insistir, pero hoy después de verte he sentido que no puedo seguir si tú no estás- Pensé en colgar, seguir con mi vida como lo venía haciendo, pero no puedo, solo quiero quedarme a escucharlo toda la noche. Así fue, nos hemos quedado hablando toda la madrugada y justo antes de que saliera el sol, me ha pedido una nueva oportunidad.